Cuando acudíamos al Hospital de San Juan de Alicante, visitábamos la Unidad Hospitalaria de Trastornos Alimentarios (UHTA). Después de hablar con la psicóloga para obtener su consentimiento y saber cómo estaban ese día las jóvenes hospitalizadas, entrábamos a la unidad. Allí estaban ingresadas las niñas, adolescentes y jóvenes con anorexia y bulimia principalmente.
Una mañana iba con el enfermero Teo Mómetro (Pantxi Coves) y nos llevamos una bonita sorpresa con Verónica, de 16 años. Cuando llegamos estaba acostada en la cama y con la cabeza tapada por la sábana. Como otras veces, entramos en el servicio tocando la guitarra y de repente, desde el pasillo vemos a Verónica cómo se destapa y se levanta con alegría. Genial.
Pero eso no fue todo. Una vez reunidas todas en la sala multiusos les hicimos una improvisación musical, y al acabar, la joven sin titubear nos pide la guitarra. No lo sabíamos, pero estudia piano en el conservatorio de música. Con la voz un poco rota nos canta una canción preciosa que habla de volar y fundirse con las nubes. Nos quedamos todos con la boca abierta.
Quique Montoya (Doc Tornilllo)