Diario de un clown de hospital

Sonrisas en la UCI

En la UCI pediátrica del Hospital General de Alicante visitamos a Mireya de 12 años. La niña había ingerido sosa caustica y se había quemado por dentro. Las médicas nos comentaron que no conectaban con ella, que no se comunicaba. Estaba consciente, pero no respondía cuando le preguntaban. El primer día que entramos a su habitación nuestra sensación fue la misma, nos miraba fijamente pero no trasmitía nada. Al siguiente día volvimos a verla y le preguntamos si le gustaba la música. Al principio no se comunicó, pero al intentarlo por segunda vez, respondió asintiendo con la cabeza. Comenzamos a cantar “Un barquito de cáscara de nuez” e interrumpíamos la canción discutiendo entre nosotras: que dónde va el barco, que si cómo puede ser que un mosquito vaya navegando en él, eso no puede ser, que si viene una tormenta cómo te vas a poner a cantar… Mientras, ella nos miraba atenta. De pronto sus ojos y boca sonreían. Las enfermeras estaban alucinadas y comentaban que éramos las únicas que habíamos conseguido conectar con ella. Además, habíamos conseguido hacerla reír.

Susana Giner (Paquita Tiritas)

Primer plano de payasa Paquita Tirita con bata de tirantes y nariz de payaso