Este mes he conocido a Pablo, de dos años. Es un impresionante caso de un niño semi-ahogado. Estaba junto a su mami. Fue una de esas intervenciones cargadas de emotividad.
Al entrar a su habitación está todo oscuro y aprovecho para sacar la luz de colores de mi compañera Elena, más conocida por los niños como Doctora Esparadrapa (Elena Doncel). Al llegar a la cama, la mami se dirige a nosotros y nos dice literalmente:
– “Dicen que no ve“
A pesar de este comentario, continuamos mostrándole la luz con tal de intuir un gesto que nos diera una pequeña esperanza. Uriel no paraba de gemir y quejarse. La mami levanta la persiana y por fin podemos reconocernos los rostros. Ahora nos comunica que mañana se van a un centro especializado a ver si pueden hacer algo por el pequeño. Continuamos la intervención con música y nos despedimos.
Al salir, tengo que sentarme un minuto para tomar aire junto con Elena. Me impresionó la entereza y la mirada de esa mujer que tiene la esperanza de que se puedan recuperar más funciones en Pablo como ya se ha demostrado.
Oscar Benagues (Doctor Otto)