Tocamos a la puerta pidiendo permiso para entrar a la habitación de Luisa, una niña de 7 años diagnosticada de un sarcoma de Ewing (un tipo raro de cáncer de hueso). Ella está callada y pintando, entretenida. Nos mira y deja de mirarnos, se hace la interesante.
– ¿Podemos pasar?
La niña agita la cabeza en negativa, mientras aprieta la boca que contiene una risa que trata de disimular. Sigue pintando.
– A lo mejor no hemos planteado bien la pregunta.
Nos decimos en voz alta la Dra. Pili Dora (Paqui Noguera) y yo. A partir de ese momento, cada propuesta que hacemos Pili Dora y yo es un “No” por parte de Luisa. Este procedimiento se convierte en un fabuloso juego en el que provocamos la participación de la pequeña, hasta el punto en el que deja de pintar para atender cualquier propuesta y negarla al instante. Le damos la vuelta a la tortilla.
– ¿Podemos no pasar?
Entonces se vuelve hacia su padre que se encoge de hombros mientras se ríe. Como Luisa no contesta, entendemos que podemos entrar y entramos.
– ¿Ese señor es tu papá?
Y la niña se aguanta la risa y las ganas de contestar porque no quiere decir que no. El juego evoluciona a la búsqueda de preguntas que le generen contradicciones. Luisa acumulaba conflictos y de vez en cuando, respondía “No”.
Finalmente le preguntamos: ¿Quieres que nos vayamos?
Y aquí se rio diafragmáticamente y no contestó. Solo apretaba la boca y volvía a pintar. Nos íbamos y le dijimos adiós.
– ¿No nos dices adiós?
Y ella niega con la cabeza, mientras aprieta de nuevo la boca que esconde esa risa que sigue tratando de disimular.
Pantxi Coves (Teo Mómetro)