En la UCI del Hospital General de Alicante, hubo una interacción muy divertida que vivimos mi compañera y yo. Fue con Iván, un niño ingresado de 6 años que visitamos dos veces.
La primera vez que fuimos a verlo estaba jugando con un aparato electrónico. Tenía la mirada centrada en su pantallita. Una enfermera nos comentó que los payasos no le hacían gracia y le había dicho que no se iba a reír. Así que fuimos para allá ¡¡¡al ataque!!! No quitaba ojo de la pantalla e insistía en que no le íbamos a hacer reír, así que nos pusimos a jugar entre nosotras. Yo hipnotizaba a Pili Dora (Paqui Noguera) y la transformaba en lo que yo quería: gallina, mono… El pequeño, poco a poco, iba mirando de reojo hasta que, finalmente, entró a tope en el juego, tanto que terminó siendo él, en complicidad conmigo, quien ideaba la próxima transformación hipnótica:
– Ahora, el suelo te quema.
– ¡Ahora, hay un terremoto!
– ¡¡Ahora, intentas subir por las paredes!!
– ¡¡¡Ahora no ves nada!!!!
Bueno, la Doctora Pili Dora ese día no necesitó gimnasio, jajaja, ¡Con lo que le gusta a ella el remeneo, acabó con la lengua fuera! El siguiente lunes que fuimos a visitarlo nos estaba esperando con un listado de aventuras hipnóticas que volvió a dejar a Pili Dora con dos kilitos menos. ¡Increíble la transformación de una semana a la siguiente, de nuestro querido Iván!
Susana Giner (Enfermera Paquita Tiritas)